Desde sus comienzos, Ricardo ha demostrado una gran pasión por el fútbol. Con 27 años de edad y una impresionante estatura de 1.85 metros, ha forjado su trayectoria como portero tras militar en diversos clubes, como: Querétaro, Cimarrones y Dorados. Su etapa más reciente lo llevó a la pretemporada con los Xolos, donde tuvo la oportunidad de destacar en encuentros amistosos y crear vínculos con sus compañeros. El destino lo ha llevado a desafíos cada vez más importantes. Su compromiso y habilidad lo sitúan como una referencia de clase y talento en el arco.